Mamá al parque..

Este post es un desahogo, porque también se hace necesario… En estos últimos días he sentido la necesidad de salir corriendo y sentarme en una plaza hacer nada, la razón? Muy sencillo, soy mamá de 2!

Mis hijos tienen cada uno sus características particulares, por ejemplo mi hija mayor es una niña sumamente inteligente, con una capacidad de voltear las cosas a su favor realmente admirable, tiene una energía que ya quisiera yo tenerla para mi, tiene dotes artísticos que me gustan mucho, su sueño es ser diseñadora de modas nada menos que en Paris, tiene grandes aspiraciones cosa que resulta buenísimo, también es dramática como ella sola con una imaginación y un capacidad para crearse películas completas, pero sobre todo es una niña sensible, amable, cariñosa. Mi otro hijo, el es muy tranquilo, relajado, con una admiración increíble por su hermana, noble, tiene una imaginación increíble, admirador N 1 de Mickey Mouse y de Pj Masks, le gusta mucho cantar y correr por todos lados.

Los dos juntos juegan bastante, cosa que personalmente a mi me gusta mucho, pues disfruto de ver una relación de hermanos que yo por ser hija única nunca tuve, el detalle de todo esto es que hay días que uno la mamá anda algo así como «en sus días», y es ese días en el que se antojan de correr más, brincar más y sobre todo gritar más, que en nuestra casa antigua no resultaba problema tan grave porque era más grande pero desde que nos mudamos el espacio es distinto y si  a veces provoca salir corriendo un rato.

Con esto no quiere decir que no los quiera, por los amo con todo mi corazón y haría lo que fuera por verlos siempre felices, pero hay días quiero sentarme hacer nada en una plaza!

Leyendo en varios sitios para padres encontré que eso es normal que suceda, sobre todo cuando se tienen niños pequeños entre 0 y 6 años, ya que ellos en esa edad están explorando todo y nosotros los adultos acostumbrados a las cosas mas calmadas vemos todo ese torbellino en un caos total. Ellos dicen que para canalizar días así se puede bien sea salir  solas a respirar aire nuevo y dejar atrás un poco el estrés de casa o salir con ellos a un sitio donde ellos puedan correr, saltar, brincar en fin drenar toda esa energía que tienen, de manera de volver más calmados y nosotros los padres también.